Juventudes Socialistas de España (JSE) con motivo del Día Mundial del Refugiado han lanzado una campaña para concienciar sobre la dramática situación que sufren millones de personas, las refugiadas. Según datos de ACCEM el número de personas refugiadas superan al provocado por la II Guerra Mundial como también lo reflejan los datos de ACNUR, quienes han calculado que al menos 56 millones de personas se han visto obligadas a dejar su hogar en busca de un lugar seguro a causa de la guerra, la violencia o la persecución.
Para Nino Torre, Secretario General de JSE “es urgente y necesaria la actuación inmediata ante esta dramática realidad, y como han reivindicado organizaciones como ACCEM, España posee tanto los conocimientos como la red de organizaciones especializada para actuar conforme a como es nuestra sociedad: solidaria, generosa y comprometida”. En este sentido, Torre recuerda que “nadie elige ser refugiado, no tienen elección, dejan toda su vida a sus espaldas para sobrevivir, para tener futuro, y no pueden encontrar allí donde esperaban hallar algo de esperanza, desamparo e indefensión” por lo que hace un llamamiento a la “solidaridad y la humanidad” de Rajoy ante esta tragedia.
En este sentido, el Secretario General lamenta que “la política y la humanidad ahondan en un fracaso cada vez que se abandona a una persona que huye del terror, sería cruel y desesperanzador ver como los Gobiernos deciden ir por el camino de la insolidaridad y se tapan los ojos ante esta emergencia humanitaria” y añade que “toda persona que cree en los Derechos Humanos y los toma en serio, que no los utiliza para adornar sus discursos o como herramienta política, a toda persona con un poco de humanidad se le partiría el alma al ver a estas personas totalmente desamparadas y sufriendo ante la pasividad de quienes podrían, y deben, ayudarlas”.
Asimismo, los y las jóvenes socialistas reivindican que “el término refugiado debe extenderse no sólo a las personas que sufren la persecución individual o grupal por motivos políticos, racistas o religiosos como es habitual, sino que debe ir más allá y abarcar otros motivos no menos urgentes e importantes como la violencia y represión generalizadas, crisis económica o daños medioambientales”. Finalmente, concluyen exigiendo responsabilidad “tanto al Gobierno de España como al resto de la Unión Europea, quienes tienen la obligación moral, ética e institucional de la solidaridad, de atender a aquellas personas que huyen del terror y atraviesan fronteras para alcanzar un sueño, el de vivir”.