25 Sep, 2019
JSE reclama la incorporación transversal de la Agenda 2030 en todas las políticas públicas, en el cuarto aniversario de su aprobación.

Hoy, miércoles 25 de septiembre, se cumplen cuatro años de la aprobación de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Asamblea General de las Naciones Unidas. La Agenda 2030 constituye el marco político internacional que los Estados miembros de la ONU han asumido como hoja de ruta para la sostenibilidad de la vida de las personas desde una perspectiva social, cultural, económica y medio ambiental. De ahí que los cinco pilares sobre los que se constituye la Agenda sean planeta, personas, paz, prosperidad y alianzas.

Desde Juventudes Socialistas de España (JSE), han conmemorado el cuarto aniversario de la aprobación de dicha Agenda y ODS, manifestando que estos suponen “un reto para trabajar y consolidar valores de igualdad, pluralidad y progreso sostenible”. Así mismo, Omar Anguita, Secretario General de la organización juvenil socialista ha reclamado “su incorporación de manera transversal en todas las políticas públicas, como de hecho ya se está llevando a cabo en todas aquellas instituciones gobernadas por los socialistas”.

Del mismo modo se ha referido Natalia Salvo, Secretaria para la Agenda 2030 de JSE, quien ha subrayado que dicha Agenda es  “clave para avanzar en la erradicación de la pobreza infantil, el acceso universal a la salud y la consolidación en la juventud de derechos como la interrupción voluntaria del embarazo o la educación afectivo-sexual”. Su incorporación a las políticas públicas también debe suponer, en declaraciones de Salvo, “una apuesta decidida por una educación pública que continúe siendo una escalera social y de progreso; y que España siga siendo referencia mundial en políticas de igualdad, lucha contra la violencia machista y la lucha por la ampliación de los derechos y libertades”.

Desde JSE finalizan mostrando también su compromiso con las políticas efectivas de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, que permitan preservar nuestros ecosistemas, así como recursos imprescindibles para la vida. Todo ello, concluyen, pasa también por la apuesta por “impulsar ciudades sostenibles; las mejoras en la calidad del empleo, que acaben con la precarización laboral que sufre la juventud; la apuesta por un consumo basado en valores o el impulso de una cultura de paz que fortalezca nuestras democracias”.