Juventudes Socialistas de España pide la retirada inmediata del Anteproyecto de la LOMCE al considerarla “una contrarreforma educativa que segrega desde pequeños a los alumnos y nos devuelve a la escuela franquista”. Asimismo, JSE exige la paralización de los recortes en educación y la dimisión inmediata del Ministro Wert ya que aseguran que “es el hooligan del Gobierno y el Ministro que no se representa ni a sí mismo”.

El Secretario General de JSE, Nino Torre, ha afirmado que “no se puede consentir que el Gobierno del PP desmantele la educación pública en un solo año y ahora nos quiera vender que se va a reformar con una ley que supuestamente mejora la calidad educativa: eso es demagogia y mentira”. Además, ha destacado que “las movilizaciones no harán más que crecer contra Wert, sus recortes y su Ley porque dinamitan la educación pública y las oportunidades de los que menos tienen”.

Torre ha asegurado que “el empecinamiento del ministro en desmantelar el sistema educativo tal y como lo hemos conocido va a ser la causa de aumentar aún más la desconexión del ministro con la comunidad educativa, y esto sólo va a remediarse con la retirada de la ley, de los recortes y del ministro”. “Los padres – ha asegurado – van a enviar tranquilos a sus hijos a la escuela cuando Wert se vaya a su casa”.

El Secretario General de JSE ha anunciado que su organización ha participado y participará en las protestas y manifestaciones contra Wert “para acabar con los recortes en educación y con el peor Ministro de Educación de nuestra historia”.

Por otra parte, Torre también se ha referido a las declaraciones del Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que considera una ‘emergencia educativa’ el ateísmo juvenil, a lo que Torre ha contestado que “suponen una afirmación más de la intención de los sectores ultraconservadores de reimplantar el nacionalcatolicismo en las escuelas, a base de ministros que quieren españolizar estudiantes y obispos que quieren sacarles del ateísmo”. “Todo esto suena – ha concluido – a la educación de otros tiempos de triste recuerdo, por lo que sólo nos queda pedir tanto al ministro como al obispo que se mentalicen de que España es un país de respeto a las creencias de cada persona, es decir, un Estado de Derecho, democrático”.