Una vez más la naturaleza nos ha dado un aviso. El último tsunami y terremoto en Indonesia deja unas cifras desgarradoras, con más de 2000 víctimas mortales y decenas de miles de heridos y personas sin hogar. Con motivo del Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, desde Juventudes Socialistas de España (JSE), su Secretario General, Omar Anguita, apunta que “las catastróficas consecuencias de esta tragedia vuelven a evidenciar la necesidad inmediata de coordinar acciones globales para prevenir este tipo de desastres”. De hecho, desde la organización juvenil recuerdan que días antes del tsunami, un grupo de científicos alertaba de que el impacto de estos empeoraría progresivamente con el aumento del nivel del mar.

En el mismo sentido se ha referido Blanca Ibarra, Secretaria de Medio Ambiente de JSE: “el aumento de la temperatura del planeta, la emisión de gases de efecto invernadero sobre la atmósfera o la falta de penalización al uso indiscriminado de combustibles fósiles son claros ejemplos de problemas que requieren de soluciones consensuadas”.

Ibarra ha recordado que “de nuevo los expertos de la ONU nos advierten de que no estamos haciendo lo suficiente. El control del aumento de la temperatura global a menos de 1,5 grados está en peligro. Es por esto que no se puede concebir en pleno siglo XXI que cada país anteponga sus propios intereses económicos a la lucha inmediata contra el cambio climático”.

Desde la organización juvenil socialista recuerdan que, en muchas ocasiones, son los países con menos recursos los que sufren las consecuencias de la falta de políticas medioambientales de las grandes potencias mundiales. “Ya no vale con esperar a que llegue un desastre natural y simplemente ‘intentar paliar el problema’, porque llegará otro detrás, peor que el anterior, que nos ponga de nuevo en alerta”.

Es por esto que, por la conmemoración del Día para la Reducción de los Desastres Naturales, JSE exige la implicación de toda la comunidad internacional en la lucha contra estos fenómenos, y la búsqueda de consensos urgentes en materia energética y medioambiental es “un paso indispensable para ello”.