14 Abr, 2019
JSE reivindica la Ley de Memoria Histórica como un gran avance en la búsqueda de la verdad y la justicia con motivo del 14 de Abril.

Este domingo se cumplen 88 años de la proclamación de la II República en nuestro país, un modelo que fue elegido democráticamente en las urnas por la población española. La República trajo un avance en derechos y libertades al país, en especial a la mujer, que durante los años de la República, pudo, por primera vez en la historia, votar y, ejercer profesiones liberales, a las que antes no tenía acceso. También, hubo una gran reforma en otros sectores, como en el de la educación, que puso a España como referente para otros países de la época. Pero todo este progreso y avance conseguido, se vio truncado por un golpe de estado ilegitimo, desencadenando en el horror de la guerra civil y, como consecuencia, cerca de 40 años de dictadura sangrienta y revanchista.

Para Omar Anguita, Secretario General de JSE, la Ley de Memoria Histórica “ha sido un gran avance en la búsqueda de la verdad y la justicia” para aquellos familiares que buscan poder enterrar a sus seres queridos con dignidad “no es abrir heridas, es construir una España mejor entre todas y todos, sin mirar hacia nuestro pasado con vergüenza ”. Es por ello que Anguita ha remarcado que “hay que tomar como ejemplo la manera en la que se ha trabajado en Andalucía en estos años, con el proceso más activo de exhumaciones de fosas y cunetas con más de 40 procesos arqueológicos y de 500 cuerpos recuperados y, aprobando el I Plan Andaluz de Memoria, dotado con más de 5 millones de euros para abrir fosas comunes”.

En el mismo sentido se ha referido Camino Orejas, Secretaria de Justicia y Memoria Histórica de JSE, quién ha afirmado que “aún quedan por abrir 1.203 fosas del franquismo en toda España”. Ha afirmado que “son personas que siguen tiradas en cunetas y que merecen un entierro digno, junto al reconocimiento del país a estas personas, las cuales fueron asesinadas por ser demócratas”. Para Orejas, “sacar al dictador del mausoleo construido por las victimas de su genocidio, es un gesto sano para nuestra democracia”.

Las y los jóvenes socialistas concluyen “está en nuestras manos  hacer, entre todas y todos, que las generaciones venideras vivan en un país con una historia democrática verdadera y justa”.