El 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Salud para las Mujeres. Con la celebración de este día se pretende denunciar y, a la vez, hacer frente a los distintos tipos de enfermedades que sufre en todo el mundo las mujeres, con especial incidencia en la alta tasa de mortalidad materna, entre otras consecuencias.
En esta ocasión, desde Juventudes Socialistas de España han querido hacer hincapié en la conocida como pobreza menstrual. “La pobreza menstrual es la falta de acceso a productos de higiene femenina, pero también engloba la dificultad que tienen las mujeres a la hora de poder acceder a lugares o instalaciones donde poder higienizarse de forma adecuada durante su menstruación. Esta imposibilidad de acceso, tanto a productos como a espacios, no es más que otra muestra de la desigualdad imperante hoy día, una muestra más de machismo”, nos dice Laura Jurado, Secretaria de Igualdad de las JSE.
Por su parte Carla Millán, Secretaria de Europa de las JSE, recuerda que no es una problemática exclusiva de nuestro país, sino una realidad internacional. Y pone el ejemplo de Escocia, donde han empezado a combatir la pobreza menstrual con políticas públicas “En noviembre del pasado año se convirtieron en el primer país en dar acceso gratuito a los productos de higiene femenina, obligando a todos los edificios públicos, incluidas las farmacias, a suministrarlos sin coste alguno a quienes los necesitan”.
Durante los meses de pandemia, los problemas de acceso a estos suministros se han agravado. Según UNICEF, una de cada cinco mujeres ha tenido problemas de acceso a dichos productos. En nuestro país, por ejemplo, el IVA de estos productos es del 10%. Si bien es más bajo que en países del entorno europeo, creemos que debería igualarse la tasa aplicada al resto de productos de primera necesidad, es decir, el 4%.
Desde las Juventudes Socialistas de España (JSE) quieren reiterar que “la dificultad de acceso a estos productos no deja de ser otro tipo de violencia estructural, ya que afecta directamente a la hora de desarrollar la actividad personal, educativa y/o profesional durante los días que dura el período, teniéndose que ausentar en muchos casos de sus responsabilidades y obligaciones”.
Concluyen desde la organización defendiendo la necesidad de concienciar a la sociedad de los problemas derivados de la falta de acceso a los productos de higiene, la discriminación que ello supone y los problemas de salud la ausencia de esos recursos conlleva.