Una de las principales y más antiguas proclamas de Juventudes Socialistas de España (JSE) es la reivindicación de la república como modelo de Estado y, curiosamente, fue un 14 de abril de 1906, justo 25 años antes de la proclamación de la II República, cuando se fundó como organización estatal.
Por ello, en un día tan señalado como hoy para las y los jóvenes socialistas, lanza la campaña “110 años de valores republicanos”. En este día Juventudes Socialistas rememora los “logros alcanzados en el pasado, como los obtenidos durante esa II República que fue vilmente derrumbada con un Golpe de Estado que nos arrastró a una guerra fratricida y posteriormente a una dictadura especialmente cruel y sangrienta”.
Para Nino Torre, Secretario General de JSE, “hoy es un día especial porque celebramos 110 años de historia reivindicando la plena igualdad de los ciudadanos y ciudadanas en todos los aspectos, incluyendo, especialmente, la igualdad en el acceso a la jefatura del Estado de nuestro país”. Según explica Torre, “fue del 14 al 17 de abril de 1906 cuando se celebró en Bilbao el Congreso Constituyente de la organización que fundó Tomás Meabe, y hoy, como entonces, nos hemos convertido en una organización que en su funcionamiento, esencia y políticas defiende de forma rotunda los valores republicanos”.
Además, en opinión del Secretario General, “la república ha sido siempre, y es, una herramienta contra la corrupción, tanto la de quienes roban a costa de las y los ciudadanos como la de quienes les arrebatan su voz y derechos” y determina que “cualquier gobernante debe estar sujeto a la ley y ser elegido por una ciudadanía ante la que es responsable”.
“Cuando proponemos y defendemos la república como modelo de estado, no se trata de nostalgia, no intentamos recuperar el pasado, sino que buscamos un futuro en el que la república sea un punto de encuentro y convivencia ciudadana, el espacio común del compromiso del bueno gobierno y de la virtud cívica” concluye Torre.
Finalmente, las y los jóvenes socialistas concluyen matizando que lograr la III República “no es un objetivo finalista, ya que por sí misma no es la solución a los problemas que sufre la ciudadanía, pero sí logra optimizar la calidad y eficacia del ejercicio de gobierno”.